Ante la conmemoración, el próximo 28 de abril, del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, el secretario general de CCOO, Sergio Villalba, considera que «el calentamiento global, la perspectiva de género, los efectos de la digitalización en la organización del trabajo, incrementar los recursos públicos para garantizar la integración de la gestión preventiva en las empresas, acabar con el subregistro de las enfermedades profesionales o reforzar el marco normativo para la prevención de los riesgos psicosociales son algunos de los retos para lograr que trabajemos en entornos laborales seguros y saludables».
Por otro lado, resalta este dirigente sindical que cada vez es más frecuente «encontrar noticias sobre efectos del calentamiento global en nuestro entorno, como que se observa un incremento en las temperaturas medias registradas o sobre cómo protegernos ante plagas de insectos procedentes de áreas tropicales o que la Confederación Hidrográfica del Júcar advertía este mismo mes de abril que gran parte del Camp de Morvedre, estaba en escenario de emergencia por escasez hídrica, siendo los regantes los principales afectados y por tanto, los cultivos».
En esta línea argumental sostiene Villaba que «la crisis climática afecta negativamente a las condiciones de vida de nuestro planeta, a la economía y a la salud de las personas trabajadoras pues se incrementa el riesgo de lesiones, enfermedades e incluso muertes debidas a estrés térmico, fenómenos meteorológicos extremos, exposición a productos químicos peligrosos, contaminación atmosférica y enfermedades infecciosas, entre otros».
Abunda Sergio Villalba, resaltando, además, que «según la Organización Internacional del Trabajo, el cambio climático se relaciona con “numerosos efectos sobre la salud de los trabajadores como: cáncer, enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias y efectos sobre su salud psicosocial”. Por todo lo anterior, el próximo 28 de abril, con motivo de la conmemoración del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, desde Comisiones Obreras consideramos que los efectos del cambio climático deben formar parte del debate en la mesa de diálogo social sobre salud y seguridad en el trabajo abierta en la actualidad, entre el Gobierno, las patronales y los sindicatos».
Siniestralidad intolerable
En el ámbito de las cifras, Villalba califica de intolerable la siniestralidad laboran que se registra en España: «continuamos denunciando que es intolerable que en 2023 en España se produjeran 624.911 accidentes de trabajo con baja y 721 muertes por el mero hecho de ir a trabajar, muchas de ellas por causas fácilmente prevenibles, como las caídas en altura, golpes o atrapamientos, y otras como las cardiovasculares que son escasamente tratadas desde la prevención de riesgos laborales y vinculadas con las condiciones de trabajo y con la calidad de la prevención que se hace en las empresas».
Ante esta situación desde CCOO siguen reclamando «que se impulsen políticas públicas activas en materia de prevención y un aumento de los recursos económicos y humanos destinados a ellas, incrementando tanto las plantillas de la Inspección de Trabajo como las dotaciones del Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo y de los institutos autonómicos de prevención de riesgos laborales».
Al respecto, el dirigente sindical, Sergio Villalba, resalta: «es crucial reforzar la calidad de la gestión de la prevención en las empresas, a través de su internalización y revisando y modificando los sistemas de acreditación y control de las entidades especializadas, como los servicios de prevención, así como revertir las modificaciones a la LPRL que han supuesto la simplificación de las actuaciones de prevención de riesgos laborales».
Por otra parte, propone Villalba «acabar con el subregistro de enfermedades profesionales, empezando por el cáncer laboral. En España, se estima que anualmente fallecen 8.700 hombres y 850 mujeres por cánceres debidos a exposiciones laborales, pero en 2023 sólo se han comunicado 94 partes de enfermedad profesional por agentes cancerígenos, la mayoría por amianto. Para revertir esta situación es imprescindible la creación de un registro nacional de empresas con riesgos de exposición a agentes cancerígenos y un registro de personas trabajadoras expuestas, pendiente de desarrollo normativo por parte del Gobierno desde 1997».
Insiste el secretario general de CCOO, Sergio Villalba, en la necesidad de «reforzar el marco normativo para la prevención efectiva de los riesgos psicosociales, atendiendo a los efectos de la digitalización en la organización del trabajo e integrar la perspectiva de género y eliminar las desigualdades, incorporándola como uno de los principios de acción preventiva establecidos por la Ley de Prevención de Riesgos Laborales y feminizando el cuadro de enfermedades profesionales, añadiendo actividades feminizadas para patologías ya incluidas e incorporando patologías prevalentes en actividades con alta ocupación femenina».
Concluye Villalba recordando que se trata de viejas reivindicaciones «todo lo anterior son algunas de las reivindicaciones que venimos realizando desde hace años desde CCOO, pues somos las personas trabajadoras quienes exponemos nuestra vida y nuestra salud en el trabajo, porque no somos cosas o recursos que se puedan usar y tirar para que seamos nosotros, nuestras familias y el sistema público de salud quienes asumamos las secuelas y los costes de nuestros tratamientos una vez las empresas han obtenido el beneficio fruto de nuestros mejores años de trabajo».
