Lo que se vio en el último pleno municipal no tiene nombre: un Equipo de Gobierno entregado a “la mala suerte” de que “todo” esté a favor de Prosagunsa en el litigio del mal llamado Malecón de Menera, que no es otra cosa que un terreno público en manos de Costas, Delegación que, “extrañamente”, renuncia a sus (nuestros) derechos a favor de una constructora.

No solo el Alcalde, siguiendo el camino de la Ministra Teresa Rivera, hizo una defensa a ultranza de los legalismos que favorecen el “pelotazo” de Prosagunsa, sino que la oposición se mantuvo como si el tema no fuese con ellos, como si el problema fuese solo de la Plataforma por un Malecón Público y Verde. Nuestra Portavoz, Mariángeles Soriano aprovechó su intervención, entre otras cosas, para preguntarle al Alcalde por la demora de seis meses en crear la prometida comisión de seguimiento del tema. Ramón García, esgrimió brillantemente por su parte, los muy buenos argumentos legales que los servicios jurídicos municipales debían estar defendiendo, en vez de asumir las tesis de la parte contratante de la primera parte.

El tema del Malecón no es un problema legal, aunque intencionadamente lo vistan de ello: el Malecón se defiende perfectamente desde la razón y el sentido común. ¿Cómo un pueblo puede tragarse que Costas realice un deslinde en el que un determinado terreno presuntamente privado quede envuelto dentro del deslinde marítimo terrestre sin que dicho pueblo no perciba un fuerte olor a corrupción? ¿Cómo es posible que un Ayuntamiento no defienda los intereses de sus ciudadanos, más allá de pleitear, dejando en manos de sus servicios jurídicos la cuestión, cuando todos sabemos cómo funciona la justicia en este país? ¿Cómo es posible que el Ministerio para la Transición Ecológica, en manos del PSOE, haga dejación de su potestad para decidir incluso por encima de cualquier sentencia, maniobrando y favoreciendo a una empresa del ladrillo? ¿Por qué la Delegación de Costas, en manos del PSOE, no intervenga en ningún momento, ni defienda nuestras costas? ¿Por qué el Ayto de Sagunto, en manos también del PSOE, se muestra tan débil en un caso tan sangrante como es la expoliación a saco de más de la tercera parte de nuestra primera línea de playa?

La ciudadanía tenemos la sartén por el mango en este tema, solo se necesita solicitar un pleno en el que se pida al total de los partidos políticos que se comprometan, gobierne quien gobierne, a que jamás se convertirá el Malecón en zona urbanizable, al menos mientras no se haya conseguido la propiedad pública de dichos terrenos. Mientras, se debe ir trabajando ya en un proyecto consensuado de Malecón público y verde, un lugar de esparcimiento, un pulmón verde, que compense mínimamente la escasez de parques públicos de las que adolece nuestra ciudad. Así de sencillo.