Tras conocerse que el nuevo servicio de autobús Sagunto-Valencia se retrasa nuevamente y cuando se llegue a poner en marcha atenderá también a Canet d'en Berenguer, dejando fuera al núcleo de Almardà, las alarmas han sonado en la Asociación vecinal de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, que, además de las playas, se preocupa por otros aspectos que les afectan.
En este sentido, desde la entidad vecinal se han hecho eco del clamor popular ante el nuevo retraso en la mejora de un servicio tan básico y necesario: «queremos asociarnos al clamor de nuestros conciudadanos para que este servicio tan importante sea mejorado considerablemente. No entendemos por qué la puesta en marcha del nuevo servicio se retrasa hasta después del verano. No es ni comprensible ni aceptable».
Respecto a la ruta, desde la Asociación vecinal de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, no ven nada claro que Almardà se quede fuera: «En cuanto al itinerario de la línea, nos parece perfecto que el autobús de Valencia, una vez bajen sus pasajeros en Sagunto y el Puerto, continúe hasta Canet y Canet playa para dejar allí a los usuarios de nuestra localidad vecina y hermana, y viceversa. Lo que no logramos entender es por qué la Autoridad de Transporte Metropolitano de València (ATMV), entidad dependiente de la Generalitat, no ha previsto, aparentemente, que el autobús de Valencia continúe su trayecto unos pocos metros más, después de Canet playa, para apear también a los viajeros residentes en el núcleo urbano de Almardà».
Para la entidad vecinal se continuaría con un agravio comparativo con Almardà: «En espera de la llegada del nuevo servicio, hemos consultado los itinerarios publicados por la empresa AVSA, que presta el servicio actualmente. Estos itinerarios muestran claramente el agravio comparativo que sufre el núcleo urbano de Almardà respecto de su vecina Canet playa».
En esta línea argumental, desde la asociación vecinal mencionan tres ejemplos: «En días laborables, Canet playa tiene 3 trayectos directos a Valencia, a las 06:40, 07:20 y 14:45, mientras que Almardà sólo tiene uno a las 14:40. Esto implica que ningún habitante de Almardà puede ir a trabajar a Valencia en autobús por la mañana».
En el segundo caso indican que: «El trayecto de vuelta de Valencia, en días laborables, arroja una situación que podríamos calificar de “peculiar”: Los autobuses procedentes de Valencia que llegan a Canet playa continúan hasta Almardà, pero el último que lo hace es el bus que sale de Valencia a las 17:20 horas. Los buses que salen de Valencia después de esta hora terminan su recorrido en la playa de Canet. ¿Qué costaría que estos autobuses siguieran su recorrido hasta Almardà y permitieran así que los vecinos de este núcleo poblacional pudieran volver en bus del trabajo o de sus ocupaciones? Casi nada». Por último, también resaltan que, en sábados y domingos, «la situación es desastrosa: Ningún autobús de Valencia llega o sale de Almardà. Sólo llegan o salen de Canet playa».
Ante esta situación de clara marginación que sufren las personas residentes en el núcleo de Almardà, y que, si no se modifica el plan de la ATMV, persistirá en el tiempo, desde la Asociación vecinal exigen: «que en el diseño de los nuevos itinerarios todos los autobuses que lleguen hasta Canet playa sean prolongados hasta Almardà, y viceversa. Exigimos que se ponga fin al agravio comparativo que sufren los vecinos de este núcleo urbano».
Más adelante, la entidad vecinal describe las ventajas que tendría que los autobuses llegaran hasta Almardà: «Está claro que, sobre todo al principio, el nivel de utilización de la línea por los vecinos de Almardà podría ser bajo. Pero es importante resaltar que la inversión sería mínima y que este servicio mejorado redundaría en la calidad de vida de los habitantes de este núcleo urbano. Asimismo, dicha mejora fomentaría el uso del transporte público y sería un aliciente más para que las familias decidan instalarse permanentemente en este núcleo poblacional, que tiene tanto potencial. Es importante que el Ayuntamiento de Sagunto tome conciencia de este tema y actúe».
Concluyen desde la Asociación vecinal de las playas de Almardà, Corinto y Malvarrosa, recordando que «el papel del Estado a todos los niveles, también el local, es crear las condiciones para asegurar la igualdad de todos los ciudadanos. Sobre todo, porque lo hace utilizando los impuestos pagados religiosamente por ellos».
Ni tren, ni Metro
El presidente de la Asociación Vecinal La Forja, Ricardo Fernández, ha informado a este periódico que el pasado 15 de febrero se reunieron con el secretario autonómico de Trasporte y Movilidad de la Generalitat, y la semana anterior con los responsables de la Autoridad de Transporte Metropolitano de València.
El presidente de la Asociación Vecinal La Forja, Ricardo Fernández
Según ha detallado el veterano dirigente vecinal, en las reuniones mantenidas solicitados una explicación pormenorizada de las inversiones previstas para el trasporte público entre Sagunto y Valencia, más concretamente entre Puerto de Sagunto y Valencia.
Del contenido de estas conversaciones, Ricardo Fernández ha revelado que: «Sobre la posibilidad de que el tren de Cercanías o el Metro lleguen al Puerto, se nos dijo que no hay ninguna inversión prevista, pues dadas las características del Puerto, las estaciones quedarían muy lejos de la ciudadanía, a lo que le contestamos que ahora nos pilla a más del doble de distancia, pues tenemos que ir a la estación de RENFE en Sagunto, o sea, inversión en el Puerto cero, lo digo para que quede bien claro».
En cuanto a la puesta en marcha de los nuevos horarios de autobuses, ha indicado Fernández que «los días laborales se duplicarán a un total de 44 diarios, los sábados pasaríamos a 17, y los domingos a nueve». En cuanto a la fecha en que podría entrar el servicio esta nueva regulación, Fernández asegura que la situación va para largo: «Le preguntamos para cuándo entrará en servicio el nuevo plan, se nos dijo que saldrán a concurso público en Marzo, luego el periodo de exposición pública, después la compra de los autobuses, pero, debido al conflicto en el mar Rojo, la falta de piezas para la construcción de los autobuses hará imposible determinar una fecha, ante lo cual nos aventuramos a pronosticar que bien entrado el 2025, estaremos peor que estamos ahora».
Finaliza Fernández insistiendo en la necesidad de aunar esfuerzos: «También es verdad que mientras estemos divididos y vayamos dos por cuatro calles, se nos reirán, y no darán ninguna solución. Desde la asociación vecinal La Forja pedimos una reunión con todos los entes sociales para hacer un frente común en este tema y otros tan importantes para nuestras familias».
