Europa importa

Escrito por María José Carrera Garriga
Viernes, 19 Abril 2024 21:04

El próximo 9 de junio se celebrarán las elecciones al Parlamento Europeo. Será la tercera votación a la que nos vemos abocados en menos de un año y entiendo que pueda existir la tentación de no acudir a las urnas. Sin embargo, siempre he pensado que, si no hacemos política, otros la harán por nosotros y quizá el resultado no sea el que nos ayude a prosperar. Tampoco podemos caer en el engaño de que los asuntos que se deciden en Bruselas nos son ajenos. Al contrario, cada día la política europea afecta más a nuestro día a día, y por eso es importante también participar activamente y seguir reafirmando el proyecto europeo que comenzó a construirse en 1949 con la creación del Consejo de Europa.

La Unión Europea es mucho más que la eliminación de barreras para viajar o compartir una moneda única. Cómo se vio en la pandemia, formar parte de ella facilitó la negociación para la compra conjunta de material sanitario y fuimos beneficiarios de ayudas económicas (fondos NextGeneration) con las que España salió reforzada tras la crisis económica que provocó la COVID-19.

De una u otra forma, la práctica totalidad de las políticas de la Unión Europea influyen en el funcionamiento y desarrollo de los municipios. Las políticas estructurales y de cohesión son grandes herramientas que inciden en el desarrollo de las ciudades y otras políticas, como la agrícola o la medioambiental, determinan la protección de nuestro entorno físico. Estas políticas se financian con fondos comunitarios y, por ello, es muy importante decidir cómo y dónde se van a destinar estos fondos. España ha sido durante años una gran beneficiaria de estas ayudas, lo que ha servido para mejorar las infraestructuras de comunicación, modernizar nuestra administración y potenciar la inversión en I+D+i, logrando mitigar las diferencias estructurales entre las diferentes regiones españolas y europeas.

Hoy en día el enfoque unitario de la UE sigue siendo esencial a la hora de abordar problemáticas locales que se repiten a lo largo de Europa. Las mayores tasas de desempleo se encuentran en las ciudades, la dualidad entre espacios masificados y abandono rural, la degradación del medio ambiente urbano o la congestión de infraestructuras son sólo algunos problemas comunes que las ciudades deben afrontar y que no pueden ser resueltos únicamente desde el ámbito local. Las ciudades vertebran los territorios y es por ello que la cooperación transfronteriza y transnacional, aplicando soluciones integrales, posibilita encontrar soluciones más efectivas y flexibles.

Y aquí es donde jugamos un papel esencial con nuestro voto. Tener una política económica, de defensa, medioambiental o territorial es fundamental, pero aún más lo es determinar qué tipo de políticas se van a aplicar. En las próximas elecciones decidiremos si vamos a desarrollar propuestas económicas que aboguen por la austeridad y el control del gasto público o si seguiremos construyendo una Europa que defienda la cohesión social. En nuestra mano está decidir qué política migratoria queremos y cómo vamos a relacionarnos con los países de nuestro entorno. En definitiva, entre todos decidiremos hacia qué Europa caminaremos en los próximos años.

Por todo ello, estas elecciones europeas no son una cuestión baladí. Depende de nosotros marcar las pautas y las prioridades de una política comunitaria que no dé pasos hacia atrás y que apueste por un futuro donde el desarrollo de territorios y personas prevalezca sobre el simple crecimiento.

María José Carrera Garriga
Primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Sagunto

 

 

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